Más allá de la comedia romántica: una carta de amor al proceso creativo
Jane Austen Wrecked My Life es una comedia romántica con mucho corazón que mezcla humor, literatura y crisis creativas. Sigue a Agathe, una escritora bloqueada que busca inspiración en Inglaterra.
Ver la película Jane Austen Wrecked My Life me ha hecho recordar por qué empezó a gustarme el cine. Está en francés y en inglés; está contada con un ritmo pausado y cuenta con una cinematografía cuidada y poética. Basta observar los colores, los paisajes, la composición de los encuadres, los close-ups y los paisajes.
Más allá de todo eso, tiene interesantes virtudes. Por un lado, es una película muy humana. Los personajes tienen diferentes matices, atraviesan crisis, tienen dudas existenciales, pero también son divertidos, de una manera que hace que el filme sea una comedia romántica, aunque sin caer en clichés. Por otro lado, es una película en la que la literatura tiene un papel central: es el sujeto de análisis, motivo de sufrimiento y también de inspiración. El filme muestra al espectador una faceta del proceso creativo, con aspectos que pueden parecer ridículos o inverosímiles, pero que, sin embargo, reflejan la realidad del creador: sus bloqueos, sus temores y sus fuentes de inspiración.
La trama es sencilla. En el filme conocemos a Agathe (Camille Rutherford), una joven encantadora pero terriblemente despistada que trabaja en la legendaria librería Shakespeare & Co. de París. Mientras sueña con ser una escritora de éxito y vivir un amor como el de las novelas de Jane Austen, se encuentra irremediablemente soltera y con un bloqueo creativo. Cuando su mejor amigo Félix (Pablo Pauly) la invita a la Residencia de Escritores Jane Austen en Inglaterra, por fin tiene la oportunidad de vivir como Jane Austen y se ve envuelta en un triángulo amoroso muy inesperado. Agathe debe dejar atrás sus inseguridades para descubrir lo que realmente quiere para sí misma y alcanzar sus sueños románticos y profesionales.
La directora del filme es la francesa Laura Piani, y esta es su primera película de largometraje. En su estilo de contar la historia se siente la manera europea de hacer cine: los detalles están cuidados, los actores son muy naturales. Además de Rutherford y Pauly, complementa el elenco principal el inglés Charlie Anson, cuyo personaje logra combinar una seriedad y una vis cómica que le dan complejidad.
El filme es una comedia romántica, pero sin superficialidad. Varios temas son tratados: aparte de las inseguridades de los artistas, las diferentes interpretaciones del papel del arte en la vida cotidiana y la importancia de las relaciones amorosas, hay otros temas que emergen a lo largo del filme: el duelo, los retos de envejecer, el peso de las herencias y tradiciones, y más. Todo ello sin caer en ningún momento en lo depresivo ni lo oscuro.
Es un aire fresco también ver a un personaje femenino complejo. Agathe puede ser cualquiera de las personas que a diario tenemos alrededor, pero, como esas personas, tiene sueños y retos que le dan a su vida diferentes dimensiones, a pesar de lo que pudiera parecer una vida rutinaria.
Otro personaje que pasa por el filme de manera discreta pero constante es, desde luego, la famosa y a veces infame Jane Austen, que le arruina la vida a Agathe. Ver cómo se la arruina, o si al final de cuentas se la arruina o no, puede ser un interesante tema para discutir con amigos luego de ver el filme.
Para mí, siempre es interesante cuando una obra creativa te hace pensar, cuando te obliga a reflexionar sobre algún tema que toca tu vida. El proceso creativo, y la importancia y relevancia de la exposición al arte y la creación de arte en cualquier forma y aspecto, es un tema que raya en lo espiritual. Es una herramienta que mejora nuestras vidas, ya sea porque nos ayuda a escapar de una realidad dura o porque nos inspira a seguir cualquier llamado que podamos tener nosotros mismos a ser creadores de algo. Grande o pequeño, no importa. De vez en cuando, hay que dejar que un gran artista, de alguna manera, nos arruine la vida.
Que la paz esté contigo, y también en ti.
— Hasta la próxima ✨
